Marcelo Javier Neira Navarro
El teatro de Purranque forma parte de una serie de edificios de esparcimiento construidos en el sur de Chile entre las décadas de 1950 a 1960. Perteneció a la firma Werner & Münzenmayer. Levantado completamente en madera nativa, fue una de las instituciones que más aportó al desarrollo cultural y social de Purranque desde su fundación en 1948.
Al momento de la inauguración, Orlando Montecino, alcalde de Purranque de la época señaló,
Leer más: El edificio del teatro de Purranque“Señoras y señores:
“Un nuevo eslabón a la continua cadena de progresos de nuestra ciudad se acaba de agregar con la entrega de esta magnífica sala de espectáculos que viene a llenar una antigua y sentida aspiración de los habitantes todos de esta zona. Creo innecesario referirme al significado y a la trascendencia que para nosotros representa el poseer un moderno teatro, y en especial si el ha sido diseñado en estilo sobrio, acogedor y elegante, tal como lo aquilatamos. Permitidme si, señoras y señores, en nombre de todos vosotros hacer llegar hasta la firma propietaria nuestras más sinceras felicitaciones y agradecer por el gran esfuerzo desplegado para dotar a Purranque de una sana distracción, no sólo como mero esparcimiento sino también y de ello estoy seguro, como un medio para acrecentar la educación tanto moral como intelectual de nuestro ambiente.
“Como alcalde de esta comuna, cábeme el alto honor de recibir y me congratulo de ello, esta nueva obra que ha contribuido a engrandecer el prestigio de ella, permitiéndome, aseguraros, señores Erardo y Reinardo Werner y Albino Munzenmayer que sabremos retribuir al enorme sacrificio pecuniario que habeis debido imponeros para el bien nuestro, asistiendo continuamente a vuestros programas en cuyo desarrollo, no lo dudeis, os demostraremos nuestra cultura asegurandoos que velaremos por la conservación tanto moral como material de este Teatro, al cual consideramos como cosa propia”.
Fuente: DISCURSO DE INAUGURACIÓN, de mayo de 1948, Carmen Montecino Billeke, Archivo familiar.
Fuente: Asistentes a la inauguración del Teatro, foto patrimonio de la comunidad.
Muy pronto, el edificio comenzó a albergar una intensa programación. Allí se desplegó regularmente una interesante cartelera cinematográfica. También se constituyó en un espacio ceremonial y lugar en donde se desplegaron actividades culturales de la ciudad y, en general, las más importantes reuniones públicas.
Fuente: CARTELERA DE CINE DEL TEATRO PURRANQUE, julio de 1949, Semanario El Progreso, Purranque, 16 de julio de 1949, pág. 2.
Fuente: Semanario El Progreso, Purranque, 23 de julio de 1949, pág. 2
Fuente: Semanario El Progreso, Purranque, 30 de julio de 1949, pág. 2
Por su parte, el cincuentenario de la ciudad de Purranque se celebró a partir del 15 de abril de 1961. Siendo concesionario del edificio Roberto Zapata, se celebraron allí las más importantes galas culturales programadas por el municipio. En la inauguración de esas actividades, el alcalde Vicente J. Montecino, hermano del anterior, señaló,
“Las festividades cincuentenarias que hoy comienzan con esta magnífica Velada de gala nos asemejan e inspiran a la antigua Grecia, cuando sus emperadores proclamaban en el Olimpo abierto sus Juegos festivales, en la sagrada acción y solemnidad dignas de la grandiosidad y magnificencia de sus torneos, bendecidos por el Divino Redentor. “Al igual que los griegos y romanos, que así daban colorido y brillo a sus actos, declaro hoy, a nombre de la Ilustre Municipalidad y el Comité Cincuentenario, iniciados estos juegos cincuentenarios deseando que todos los purranquinos y los que nos visitan tengan esparcimiento que se merecen, y que su alma lleve el reconocimiento y felicidad a cada uno de sus hogares y que el recuerdo de ellos quede para siempre en sus mentes”
(Diario La Prensa de Osorno, domingo 16 de abril de 1961, pág. 3)
El edificio luego fue comprado por la Municipalidad y por alguna razón, posteriormente cayó en el abandono por cerca de 30 años.
Algunas personas vinculadas a la administración de la alcaldesa Myrna Calderon Dietzel, señalan que durante ese período se reparó parte importante del Teatro. Principalmente, el escenario, pisos, camarines, baños, butacas, platea y galerías. Los balcones presentaban demasiado daño, por lo que permanecieron clausurados. Aunque no se dispone de mayor información, también se cree que las faenas de reacondicionamiento fueron dirigidas por el arquitecto Albercht Freitag, en ese tiempo Director del departamento de Obras municipales.
Recién el año 2007, la reparación estructural del edificio fue adjudicada al arquitecto patrimonialista Lorenzo Berg Costa. Durante la administración de César Negrón, el 9 de julio, en reunión del Concejo municipal, Berg opinó que,
“El teatro de Purranque es un edificio de equipamiento público que se encuentra sin uso y semiabandonado desde hace largo tiempo, y que está en un estado de deterioro regular, pero que aún puede ser recuperado en la medida que se haga una intervención en el corto plazo, de manera de evitar su pérdida definitiva, y refuncionalizarlo para el uso de la comunidad local que carece de este tipo de equipamiento en la comuna. “La inversión en este edificio en estos momentos es más rentable económicamente que el costo de la reposición que implica su pérdida”.
(Municipalidad de Purranque, Sesión Ordinaria del Concejo, N° 474, 9 de julio de 2007).
El proyecto de restauración contempló tres etapas:
1.- La Primera de ellas, por un valor de $ 45.444.955;
2.- La segunda, por $ 73.281.328 y,
3.- La tercera, por $ 29.516.083. El costo total del proyecto, entonces, fue por $ 148.242.366 (Lorenzo Berg Costa, Proyecto reparación del Teatro municipal de Purranque).
Finalmente, quizá apuntando a sus muchas particularidades, el arquitecto Berg terminó señalando, “Es una verdadera joya” (Lorenzo Berg Costa, Arquitecto patrimonialista, en Reunión del Concejo municipal, 9 julio de 2007). En efecto, el edificio del Teatro de Purranque ostenta rasgos notables. Destaca muy especialmente su estructura y terminaciones realizadas completamente en madera. Y esta característica, a su vez, posibilita que la capacidad acústica del edificio sea única en el país. En cualquier caso, lo posesionan como ícono patrimonial de valor único en todo el sur de Chile, constituyéndose en un “bien escaso y notable”. Desde el punto de vista del emplazamiento urbano, por si fuera poco, dialoga fluidamente con lo que se conoce como “patio de Artesanos” y la “casa de la cultura” (Marcelo Neira Navarro, Ruta de la arquitectura patrimonial de Purranque, Editorial grafitti, Purranque, 2017, pág. 81 a 82).
Y todavía, como si el patio de artesanos se hubiese desbordado hacia la calle “21 de mayo”, prontamente se va a constituir en parte de un digno paseo peatonal.